jueves, 25 de junio de 2009

En Construcción

12.09.08 (2018)

Espera, detente un instante, no te olvides que yo fui lo que eres tú.
Lo sé, han pasado varios años… escúchame decirte lo que hoy sientes, y sabes, deja que te explique cuáles son las metas que encontraste y qué sueños siguen en tu alma, sólo para que camines más ligera.
Duermes a un lado de quien complementa tu ser, de quien comparte tu vida, siempre te detienes un instante a mirarlo, a respirar su aire, y sonríes por la ironía del tiempo cuando dudabas, se llena tu cuerpo de certidumbre.
Te despierta el ruido de quienes amas, y es desde ese entonces que todo tiene un color distinto, que sólo entiendes cuando te ves en alguien más, cuando construyes y compartes con quienes son tuyos, no te preocupes eso no lo entenderás, sólo lo sentirás cuando este hermoso ruido llegue a tu vida y todo tenga un sabor especial.
Ya no pasas tanto tiempo encontrándole sentido a la vida, no te preguntas qué eres, qué sabes, encuentras que el azul, es sólo azul, y que la luz, sólo es luz. Las horas no son más que conjuntos de minutos y segundos; y el tiempo, su consecuencia.
No, no te preocupes, sigues igual de soñadora, siempre que puedes, te das unos momentos para recordar cuando vivías en “el todo y la nada”, cuando te entregabas por completo a una idea, a las personas que juraste todo el tiempo iban a estar. Te detienes a ver los días que te llenaron el corazón, los instantes que disfrutaste sin medida y los que no, regresas en tus palabras a leer lo que eras, y por unos instantes experimentas la misma sensación.
Ahora vives en equilibrio, encontraste qué buscar y qué dejar, si lo pierdes te cambias a una plataforma distinta, te sientas a retomar la concentración, lo intentas inmediatamente, todo dependiendo de lo que se requiera, del sentido de urgencia que tenga, de lo que presientas. Luego sigues, y listo. A veces te caes, te sigue doliendo, lloras, pero madura, replanteas, y sigues adelante. Todo con la calma que te da el conocer lo que puedes.
No te da miedo equivocarte, no sufres de lo que opinan los demás, eres dueña de tus actos.
Encontraste la forma de dar prioridad a las cosas que quieres, y logras hacer en el día cosas que te ayudan y dan para crecer personalmente, para cumplir tus objetivos y para alimentar a tu alma.
El café de la mañana sabe igual que el de siempre pero toma en cada ocasión un aroma especial, son las tardes de familia, las horas de trabajo, el tiempo de compartir, de escribir, de estar, de ser, que te dan lo que necesitas y luego un poco más.
Ya no dices todo lo que piensas, hablas con mesura, con tranquilidad. Sigues siendo un libro abierto, no te confundas, pero ya no permites que todos te lean por completo, sigues en la búsqueda de entender a quién y qué. Tu mente sigue igual de inquieta por compartirse, por darse y decir lo que uno desea cuando así lo desea, pero ya sabes tomarte un tiempo de respirar, pensar y replantear. A veces en mis ojos se ve que no dije todo, que hay algo más. Disfruto controlarlo, la prudencia es un bien que cada día valoras más. Decir lo preciso en el momento preciso, aunque tengas en tu mente mil ideas más.
No dejaste de darte a la gente, de escuchar, acompañar y compartir. Igual, aprovechas enormemente las enseñanzas de las personas con las que has tenido la fortuna de cruzar.
Sigues entregándote por completo a lo que crees que es distinto y especial para ti, sigues intentando lo que quieres, no has dejado atrás la energía que te da empezar, es la misma, pero sumada a saber que todo está tomando su lugar.
Te escribo porque sé que sientes incertidumbre de no saber a quién vas a amar, de no saber si vas a poder dar lo que tienes, sentir lo que anhelas, encontrar lo que deseas, conseguir por lo que luchas. Sé que no sabes qué caminos tomar, si esperar, si actuar, si vas bien, si necesitas más. Te escribo para que sepas que todo en su momento va a llegar, que el hombre que te acompañará cerca está, que vas a lograr dar todo lo que tienes, y luego algo más, porque van a ser años que mucho recibirás, que experimentarás infinidad de emociones, que las decisiones que tomes te van a guiar, que hay caminos que se abrirán ante tus ojos y puertas por las que no te dejarán pasar, pero que tienes la fortaleza suficiente para encararlos, las habilidades para luchar e intentar. Decirte que vas bien, que no siempre hay que pensar, analizar, sólo hay que ser, continuar, aprender, disfrutar, estar, dar.
Invariablemente vamos a querer más, a necesitar más…
No sientas ansiedad de entender y aprender lo que te escribo hoy, porque no fue en mi ayer, ni va a ser en tu mañana que te llenes de esto que te escribo.
Estás, estoy y estaremos siempre en construcción.

8 comentarios:

  1. Me escribo a mi misma, de lo que seré en 10 años...

    ResponderEliminar
  2. Hermoso <3 [debo hacer eso algún día]
    Un ser en construcción.
    Un ser inspirador o.-

    ResponderEliminar
  3. ESPERO QUE TUS DESEOS SE CUMPLAN ADELA.BESOS.MJ

    ResponderEliminar
  4. El se cuando en el proceso de la vida.. nos formas..

    un beso muy grande..
    saludos

    que tengas un hermoso fin de semana
    un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Siempre digo que las cosas llegan en el momento justo, hoy hablaba con una amiga sobre algo de lo que tocas en este tema el hecho de dejar algunas cosas atras para empezar a construir nuestro propio futuro, muy atinado el tema lo entendi y quedo donde debia quedar, Gracias sigue escribendo lo haces bien aportas mucho.

    ResponderEliminar
  6. hola inspiracion...
    imaginate que tengo un regalito para ti en mi blog, vale la pena que te pases un momento...
    bye

    ResponderEliminar
  7. Nuestro futuro, al igual que nuestro presente, se construye, día a día, minuto a minuto.

    Me gustó muhco tu reflexión.

    Besos.

    ResponderEliminar

Inspírame...