jueves, 28 de mayo de 2009

Ganas de ti... Cuando Grito Me Pregunto

Cuando grito me pregunto si el silencio es suficiente para callar mi voz, si la nada logra tapar lo que con tanta desesperación digo yo.
A veces me pregunto si donde estás me escuchas desear, si en la soledad me oyes anhelar, y pedir por ti.
Me pregunto si la distancia se acerca a tu oído y te susurra lo que desde este lado del mundo contigo hablo yo.
Si te acelera el corazón escuchar lo que callo yo.
Me pregunto si cuando me ves sientes cómo te toco, si a tu cuerpo llega la brisa del deseo de mi piel.
Si sientes una fuerza que te detiene cuando te alejas de mí, si puedes ver a mi cuerpo aferrarse a la necesidad de no verte partir.
Si sabes que en los días mi mente te explica que te piensa, que en las noches mi cuerpo te comprueba que te necesita.
Si sabes que te quiero, que te anhelo.
Si sabes que los minutos que corren en mi tiempo son sólo instantes eternos, de segundos sin sentido, de tiempo indefinido, de ganas de ti.

lunes, 25 de mayo de 2009

Ganas de ti... Hoy Soñé Contigo

Hoy soñé contigo.
Porque tengo tantas ganas de tus manos. Ganas de tus ojos, de tu aliento, de tu ser. Ganas de encontrar la forma de sentir lo que piensas y grabar en ti lo que siento.
Porque mi cuerpo últimamente se ha aferrado a buscarte, a pensarte, y yo no lo puedo alejar de ti. No me hace caso cuando le digo que no eres real, que no existes, no me hace caso cuando le digo que no te busque, que no te pida, que te deje ir.
No me deja matar la esperanza, que no deja de correr por mi cuerpo y acelerar mi corazón con la idea del simple hecho de saberte junto a mí.
Y cada vez es más difícil, porque cuando estás cerca de mí, aunque no sienta un dedo tuyo encima mío, empiezo a sentir cómo pierdo fuerza en las piernas, cómo mi cuerpo empieza a temblar, cómo mi respiración se corta, cómo mi corazón se para, cómo empiezo a perder…. Y aunque el mundo no lo note y aunque tú no te des cuenta, todo esto pasa en mi interior.
Y tal vez sólo quiero detenerlo todo, parar el mundo, impedirle a la realidad que continúe su curso normal, y así susurrarte que esto siento, que esto es lo que quiero, y cuánto te deseo. Y luego permitirle continuar, como si nada hubiera sucedido, y que así aunque sea viva en ti la idea de que esto me pasa por ti.
Ganas de respirarte, de robarte tu aire, de buscarte en mi cuerpo.
Ganas de sentirte, de poder asegurarme de que existes.
Porque quiero ser dueña de tus manos, de tus besos.
Y aunque sea un instante nada más, perderme. Y aunque sea luego regresar a la realidad y hacer como si nada pasó, sería suficiente.
Porque los minutos que corren en el tiempo son sólo instantes eternos, de segundos sin sentido, de tiempo indefinido, de ganas de ti.

domingo, 17 de mayo de 2009

Ganas de ti... El Silencio No Decía Mucho

El silencio no decía mucho, no había mucho que decir, las palabras que salían de nuestras bocas no se escuchaban, porque no eran lo que te estaba diciendo. Entonces mientras nuestras bocas hablaban de cualquier cosa, mis ojos decían lo que realmente mi corazón necesitaba con desesperación expresar.
Y sólo porque los dos sabíamos que no era la situación adecuada, que el lugar no era adecuado, que nada podía suceder, que permitíamos a nuestros labios seguir hablando...
Y aunque nada existía, aunque nada pasaba, en mi cuerpo crecía el sentimiento de falta de aire, de necesidad de gritar, de amar. Pero todo se mantenía igual.
Y el aire empezaba a calentar, y mi corazón se empezaba a apresurar, y como siempre tenía que salir, y así evitar que se obviara el deseo de una situación que no iba a pasar, evitar que mi cuerpo gritara lo que en verdad te quería hacer llegar, por eso tenía que salir, y olvidarme de que existes y no pensar en la posibilidad de que puedas en mí existir.
Y le daba tiempo al tiempo, a mi cuerpo de recuperar su temperatura normal, a mi corazón de recuperar su paso normal y al aire de entrar en mí.
Y así paso los días desde que supe que existías, desde que entendí quien eras.
Y así paso las noches desde que sentí que existías, desde que soñé lo que eras.
Y así, los minutos que corren en el tiempo son sólo instantes eternos, de segundos sin sentido, de tiempo indefinido, de ganas de ti.

sábado, 9 de mayo de 2009

Al Final Del Día.

25.04.07

Al final del día sólo nos quedamos con el sentimiento que nos deja lo que hicimos, con los pensamientos de lo que nos falta por hacer.
Nos quedamos con las personas que enriquecieron algunos de sus minutos, con los segundos que se enriquecieron con el amor y el cariño de lo que pasó.
Y nos quedamos solos, y lo que se fue ya no existe, porque ya no puedes regresar.
Entonces es cuando te das cuenta de lo que sí tienes, que no es donde fuiste, que no es lo que hiciste.
Sólo tienes lo que está, lo que al cerrar los ojos cuando ya no hay luz, cuando ya no hay ruido, cuando no estás despierto y no has dormido aún, cuando cierras tus ojos y sólo escuchas tu interior, es cuando te das cuenta lo que tienes, y sólo en ese instante puedes estar realmente seguro de si te sientes completo.
Qué es? es el sentimiento de un cuerpo cálido cerca de ti, la sensación de las almas que vienen de tu alma viviendo alrededor de ti. Son sus sueños que te llenan.
Es el saber que hay gente que piensa en ti antes de dormir, que eres lo primero que otro piensa al despertar, y que existe aunque sea una persona dentro de este mundo que a mitad del día, cuando hay ruido y confusión, se detiene un instante para en ti pensar y se le facilita el continuar.
Porque al final del día, antes de que se acerque el mañana, existe lo que eres y lo que está, lo que aprendiste aunque luego lo puedas olvidar, lo que diste aunque nadie lo vaya a recordar, te quedas con lo que atesoras conscientemente de los demás.
Porque al final del día, el ruido del mundo que te da todo, se calla para ver si tienes algo, si te quedaste al menos con un poco de todo lo que realmente te quería regalar y no sabes cómo tomar. Para que sepas lo que diste, aunque los demás no lo hayan podido escuchar.
Porque al final del día, cuando todo es igual a todos los días atrás, sólo nos quedamos con las personas que son nuestras, con las personas a las que pertenecemos, y con los recuerdos de lo que con ellas construiremos…

martes, 5 de mayo de 2009

Siempre Estas

2004

Empiezo a regresar en tus palabras.
Mi corazón se alimenta de nuevo… lo sé, no nos gustan las lagrimas, pero no esperan invitación para salir, una tras otra; aunque el llanto no las acompaña, parece que le sobra algo a mi cuerpo, una emoción intensa que encuentra como salir.
Toco en mi mente tu recuerdo, incrédula aun de la fortuna de saberte, de conocerte, de encontrarte; inundada de la idea de imaginarte, sentirte y tocarte.
Regreso en tus palabras, después se juntan con tu imagen y tu voz... lo sé no nos gustan las lagrimas, no lloro, salen…
Saboreo lo que me dejaste, lo que te aprendí. Lo que soy.
Un segundo y luego otro más… regreso a cuando te vi la primera vez, vuelve a mí ese sentimiento de coincidir con alguien que tu mente no recuerda pero sabes que tu alma conoce.
Regreso a hoy, pasando mis pensamientos por tu olor, tu cuerpo, tus ojos, mi alma y llego a hoy.
Caminas en mi mente, te sientas en mi corazón.
Anhelo tus palabras.
Siempre estas.